martes, 6 de julio de 2010

Dos equipos quieren hacer historia, otros dos hacer valer la suya

Holanda y España buscarán su primera Copa del Mundo, Alemania quiere su cuarta conquista y quedar a uno del récord que ostenta Brasil, tiene cinco. Uruguay quiere hacer valer su poderío ofensivo y conseguir el tricampeonato.

Holanda y Uruguay buscarán el pase a la final del Mundial de Sudáfrica 2010, esta tarde a las 15.30. Mañana lo harán Alemania y España, en el mismo horario.
En Ciudad del Cabo, Holanda buscará su tercera final, logro conseguido en Alemania 1974 y Argentina 1978, ambas perdidas frente a los locales. El equipo dirigido por Van Marwijk viene de vencer a Brasil en los octavos de final. Con un juego basado en la solidéz defensiva y la capacidad de sus volantes: Vam Bommel y Shaars, en la contención y Robben, Kuyt y Sneijder en la creación, Holanda es el favorito a lograr el pase a la final.
Uruguay arribó al Mundial tras ganar el repechaje y nadie creía que el conjunto oriental llegaría a estas instancias. El equipo dirigido por Oscar Tabárez todavia no enfrentó a un rival de grandes características, venció a Corea del Sur en octavos y a Ghana en cuartos, y esta será una prueba de fuego para “la celeste” que quiere repetir el logró conseguido en 1930 y 1950 cuando llegó a la final y se alzó con la Copa.
Mañana, en Durban, será el turno de Alemania y España en lo que será el duelo de candidatos. Ambos equipos reeditarán la final de la Eurocopa 2008 donde “la furia” ganó 1 a 0.
España se destaca por su juego asociado y la posesión de la pelota y gracias a ello se ganó el mote de “candidato”. Apodo que también se supo ganar Alemania gracias a su rica historia en Mundiales. Accedió a siete finales y ganó tres títulos. El equipo ibérico nunca disputó una final y quiere levantar por primera vez la Copa del Mundo. Llegó a estas semifinales luego de vencer a Portugal en octavos, y a Paraguay en cuartos.
El combinado germano viene de golear a Inglaterra, en octavos y Argentina, en cuartos, y sorprendió por el buen juego de sus volantes. El conjunto de Joachim Löw basa su juego en la potencia física de sus mediocampistas, sobre todo de la habilidad de Ozil Podolski y Schweinsteiger, y la capacidad goleadora de sus delanteros.

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